martes, 28 de julio de 2015

Dos almas y un sueño

Y era como si con tu voz sonara a magia. Como si me agarrara cada una de las palabras que revoloteaban por mi oreja caliente, y me abrazara; y en ese trance te escuchaba quieto, envuelta en tus sonidos, y hasta Intentaba olerte, de imaginar tu aroma mezclado en el mío, y sin querer, mi voz se fusionaba con la tuya y en ese momento me transformaba en maga, y me transportaba al otro lado del teléfono y en un truco de magia aparecía delante tuya y respiraba en el mismo aire tenue que exhalabas en pequeños suspiros, y te veía en tu luz y andaba por tu habitación y te observaba boca abajo, mordiéndote la boca que en silencio me decía que eras mío , y en esa mordida tus labios practicaban para mi boca y en las pausas de mi voz aprovechabas y sonreías y tu sonrisa era cabal, como la vivida en mi miente, y tu piel era como la que me contaban mis manos cuando te soñaba; y me adentraba en tu mundo a explorarte con mis ojos que te tocaban; y en tu intimidad encontraba marcas nuevas en tu cuerpo desnudo, como si fuera un mapa, como si hubiera descubierto mi tesoro, y trataba de aprenderme tus puntos cardinales con mi lengua muda; y en cada latido palpitábamos en unísono, y nos perdíamos en palabras, en sonidos musicales, en gemidos mezclados en un coro armonioso y solo nuestro, en una sinfonía caliente y dulce que se entrecortaba entre bocanadas y besos, besos todavía no dados, pero si, soñados y practicados por un amor que corría atemorizado hacia tu destino en el tiempo, que parecía corto, pero se sentía largo, como casi imposible; pero tu voz lo hacia todo menos imposible porque este mundo finalmente nos encontraba agitándonos, y se encontraba en nuestros cuerpos que vibraban en llamas, como una brisa de aire caliente, como incendio de verano, como trance oscuro,como un labio mordido, como el gusto de tu carne trémula muriendo en mi carne dulce.
Mari Alarcón
bocanadas y besos


sábado, 11 de julio de 2015

Me doy cuenta de que me faltas

Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre.


                                                                                                                  Jaime Sabines